De mí a él, una
serpiente
De él a mí, un
murmullo de mar encrespado
De él a mí, un
libro, siempre el mismo libro
De mí a él, una
botella de vino y una pelota de nieve
De mí a él, una lupa
bien enfocada, el recuerdo de un dinosaurio, una flor
De él a mí, una
escalera de caracol que sólo baja, y una pluma
De ellos a mí, una caricia
con escamas, y risas y tirabuzones hasta bien entrada la madrugada
De mí a ellos, una
bellota de la que brota un murciélago, y salpicaduras de luna
De mí a ella, un
erizo depilado y una mano
De ella a mí, un
acertijo camaleón y un ramillete de palabras
De mí a elle, un
mapa del tesoro con la x camuflada
De elle a mí, un
abrazo, una tarde y una porción de bosque incendiado
De mí a él, una cima
De él a mí, el
aliento del hielo, el color abarquillado del liquen, una sopa caliente
De él a mí, un
cucurucho lleno de tiempo y una línea paralela
De mí a él, un
conjunto de sueños, tres canciones y una doceava parte de todos mis besos
De mí a ello, la
placidez, una sortija de alegría, una sorpresa en bucle
De ello a mí, un
reloj, leña mojada, el permiso para dejar todas las preguntas sin responder
De mí a él, un
cuento, acrobacias de mi útero y palillos chinos para cazar mariposas
De él a mí, arena, un kilo de conceptos y un funeral para la identidad